¿Por qué el curso?

La prevalencia de exceso de peso y obesidad se halla en continuo crecimiento. Estas condiciones, producidas principalmente por inadecuados hábitos alimentarios y el sedentarismo, desencadenan a su vez un aumento de la prevalencia de diabetes tipo 2, hipertensión y dislipemia, condiciones que constituyen los factores de riesgo vascular con mayor impacto poblacional.

Las enfermedades vasculares constituyen la primera causa de mortalidad en prácticamente todos los países occidentales y tienen cada vez más peso epidemiológico en el resto.

Progresivamente observamos estas condiciones en etapas de la vida más tempranas. En la actualidad resulta frecuente diagnosticar diabetes tipo 2 en la adolescencia. Por otra parte el riesgo vascular en la mujer, que era significativamente menor que en el hombre, está incrementando permanentemente.

Los factores de riesgo vascular clásicos, tales como hipertensión arterial, dislipemia, diabetes y tabaquismo, incluyen actualmente a la obesidad.

A pesar de la elevada prevalencia de los factores de riesgo en la población, del enorme costo para la salud pública y de representar las causas más frecuentes de consulta, el nivel de éxito terapéutico dista mucho de alcanzar las tasas deseables.

La formación médica de grado y las residencias no han logrado adaptarse a esta realidad y los profesionales continúan careciendo de las herramientas y estrategias que les permitirían indicar tratamientos adecuados a las necesidades poblacionales.

Sabemos que un importante porcentaje de la población médica manifiesta una gran avidez por adquirir conocimientos y experiencia para la atención de pacientes con síndrome metabólico y prevenir el riesgo cardiovascular. Esta necesidad nos ha motivado a desarrollar un curso para satisfacer esta demanda, especialmente para aquellos profesionales que no pueden adecuar sus tiempos a la realización de cursos con características tradicionales como son los presenciales.